La pelota de trapo…
Los
primeros encuentros con la pelota en nuestra lejana infancia fueron en último
patio del inmenso callejón de nuestra primera infancia.
Húmedos y hongosos
ladrillos King Kong fueron los primeros arcos, y los encuentros eran de uno
contra uno. Los vecinos del callejón se molestaban por los golpes a sus puertas
hechos por la pobre y humilde pelota de trapo, la cual, se confeccionaba con
todo tipo de medias (de nylon de la tía solterona, de educación física de los
hermanos mayores, añadiéndole una
pelotita de Jacks en el centro para darle algo de rebote y haciéndole el lazo
final con pasadores que llamábamos ‘culo de gallina’.
Para
alivio de los vecinos del callejón, pocos años más tarde peloteábamos por las destrozadas
veredas de la cuadra. Ya los postes de alumbrado público nos servían de vallas y la cantidad de jugadores se
incrementó a cuatro contra cuatro. Igualmente el conjunto de vecinos furiosos
se incrementó al mismo ritmo que los percances: los destrozos eran contra vidrios
de ventanas y vitrinas de juguerías y bodegas.
Los potreros.
Cuando
la cuadra quedó chica debido al desarrollo de la adolescencia tuvimos que
cambiar de escenario de la pelota a los antiguos potreros (llamados también
pampones) a los alrededores de antiguas ruinas incaicas conocidas como huacas: por
fin hallamos la libertad para patear la antigua pelota de cuero con pichina que
saltaba entre las huellas de antiguos surcos de sembríos. Y todo sin la
preocupación de romper ningún vidrio, correr sin ataduras de ninguna clase,
gritar groserías capaces de enrojecer a las tías solteronas, torciéndonos los
tobillos o embarrándonos en los charcos de regadío.
Hoy
los versos del poeta José Cantero Verni nos han retrotraído las inolvidables
épocas de la escuela primaria. Se nos han juntado tantos recuerdos que vamos a tener
que soltarlos de a pocos…
(Continuará).
QUE VUELVAN LOS
POTREROS
Por José Cantero VerniQue vuelvan los potreros, que vuelvan a la carga
detrás de la pelota, gritando cada gol,
tejiendo mil historias con sueños que del alma
desnudan esa garra de fútbol e ilusión.
Que vuelvan los potreros jugando a cielo abierto
mostrando la gambeta que encara sin pudor,
con esa camiseta que tiene el sentimiento
sin pagas y sin sueldos, a puro corazón.
Que vuelvan los potreros que vuelvan a pintarnos
desbordes de punteros mostrando ese color,
de un viaje sin boleto que entrega el entusiasmo
corriendo hacia los arcos sin dar explicación.
Que vuelvan los potreros surcando el infinito
el fútbol en la sangre cantando de emoción,
soltando ese romance que vibra en los latidos
que agita los sentidos y enciende la pasión.
Que vuelvan los potreros que vuelvan con el fútbol
que traigan su frescura, su toque y diversión,
que vuelvan cara sucias mostrándonos el rumbo
y jueguen con orgullo hasta el último sudor.
nos "bañábamos " en las pozas de ........... (zona de Sta. Catalina de hoy) cruzando la linea (tranvía) mas atrás de baterías capsa. ibamos con "la choza" fausto y creo que tambien Jesús de bartolome herrera c7 y c2 nos encontrabamos en la esquina de pza. mexico con la del cine Azul y asistiamos a ver peliculas en el cine Libertad es posible que alguien tenga algunas fotos de esas zonas esperamos verlas
ResponderEliminargracias por vuestro esfuerzo
atte.
el añejo