jueves, 25 de junio de 2015

LA FIFA Y LA CONMEBOL: DE EQUILIBRISTAS Y CHANFAINAS

Por Ode Mardán.

Los espectadores que acuden al circo quedan pasmados al observar la destreza de los equilibristas para  mantenerse  arriba de la cuerda. Muchos piensan que tarde o temprano, algún día la caída será un hecho aduciendo que nadie puede mantenerse así eternamente. 
En paralelo, algunos inescrupulosos vendedores callejeros de comida, por ejemplo chanfainita, mantienen calientes las inmensas ollas de esta comida criolla durante todo el santo día. Pero al final de la jornada no se deshacen de las sobras, simplemente botan las papas, lavan el bofe y lo sazonan para meterlo nuevamente a la olla; al día siguiente otra vez la venden como comida fresca.
Una chanfainita recalentada...
Pero quienes conocemos esas abominables prácticas, sabemos que algún momento, ¡zas!,   se va a malograr todo junto, lo nuevo con lo de ayer.
Desde hace muchos años la FIFA y a la Conmebol se están balanceando en el aire como equilibristas borrachos a punto de caer, mientras en el interior de estos entes las cosas se mantienen  como la chanfainita recalentada. Es cosa de tiempo que los equilibristas caigan. Asimismo, de la dichosa olla de chanfainita ya están emanando vapores con olor a podrido.

Sus árbitros son el bofe.

martes, 16 de junio de 2015

LAS FRASES DE NUESTROS PADRES

Por Manuel Araníbar Luna
Con el paso de los años, los padres nos convertimos en filósofos de la vida, narradores de anécdotas propias y ajenas, y cada día nos ponemos más renegones y más metiches. 
Renegamos por todo, nos metemos en todo, criticamos todo, discutimos de todo, Y para colmo, nos creemos dueños de la verdad. Somos los sabelotodo de fútbol, de política, de comidas, de cine, de TV… ¡y hasta de vóley sin conocer bien las reglas!.
Creemos que los hijos e hijas siguen siendo criaturas y los tratamos como tales. Nos convertimos  en consejeros sin que nadie nos lo pida. Y en casa soltamos  frases y consejos que aburren a nuestros hijos como si les hablara el Hermano Pablo o el cura de la parroquia.
Pero créanme, con los años nuestros hijos educarán  a nuestros nietos con las mismas frases que escuchamos desde niños y que hoy  estamos mencionando como un homenaje a nuestros viejos. Presten atención y digan si nunca han escuchado estas frases  de los maestros del hogar:
Frases de mi viejo
1.
Siempre quise ser como él,
Compartir su ejemplo a diario,
y en cuanto a su anecdotario
fue un maestro de nivel.
Ya grandes, vimos que él
No fue perfecto tampoco:
partió jarros, quemó focos,
artefactos rompió muchos;
dejó regados sus puchos,
lanzó carajos (no pocos).

2.
Mi padre me repetía
ejemplos, normas, consejos.
Su cantaleta de viejos
De muchacho me aburría.
La historia es otra hoy en día
Escuchen con atención:
“Por siaca lleva un condón
si tu flaca es tentadora”.
“Estos muchachos de ahora
Creen que uno es un… buen mozo”

3.
“Apaga el televisor”,
“Baja el volumen del radio”
“Ya vengo, voy al estadio”,
”¿yo borracho?, ¡no, mi amor!”,
“pide siempre por favor”
“¿De nuevo quieres propina?”
“¿Viene a chismear la vecina?”
“¿Mi suegra vino a joder?”
“La casa es pa’ la mujer,
“Los hombres son de la esquina”.

4.
“Tu oreja parece un nido”,
“Levántate que ya es tarde”,
“un hombre nunca hace alarde
De mujeres que ha tenido”.
Siempre he sido un buen marido,
hogareño y responsable”,
“No tengo plata pal’ cable”.
“nunca engañé a tu mamá”,
“que me parta un rayo ya
Si miento o si  soy culpable…”

5.
“¿Vas al cine? di con quién”;
“¿Tu amigo estudia o trabaja?”
“Ponte una falda más baja”,
“Eso no es blusa, es sostén”.
“Se paga el mal con un bien”.
“Hay que perdonar a veces”
“¿Tú crees que a mí me meces?”
“El trabajo da salud”;
“Yo soy más viejo que tú,
lo demás son cojudeces"
6.
“Tú todo lo ves propina”.
“Fíjate con quién te metes”
“Los hombres no usan aretes”,
“Qué rica está la vecina”
“¿Eso es música o bocina?”.
“Dime adónde te metiste”
“El futbol de hoy no existe”
“¿Así se visten ahora?”
“Sólo las mujeres lloran”.
“Es una orden, ¿oiste?”

7.
“Hija, comprende a tu hermano,
consíguele alguna  flaca
pa’ que no se haga la vaca
y dé reposo a su mano”.
“Siempre acuéstense temprano
y aprovechen la mañana”.
“Hijo, vigila a tu hermana,
márcalo al gil con recelo,
no quiero que me haga abuelo
de la noche a la mañana”.

8.

A tu edad ya trabajaba,
jamás yo pedí propina,
a lo mucho era una china
cuando al abuelo ayudaba”.
“Siempre me la rebuscaba
pa’ comprar mi pan con pollo”.
“Nunca me gustó el embrollo,
no iba a polladas ni al cine...”
—ya, viejo, ya no alucines,
Ya me contaste ese rollo.



sábado, 30 de mayo de 2015

PELOTA DE TRAPO

“Vos fuiste mi amor primero
aunque hayas sido de trapo...”
-José Cantero Verni-
Por esas casualidades que se dan de vez en cuando, a las que hoy se les llaman serendipia, llegó a mis manos un afiche de la película argentina Pelota de Trapo con Armando Bo. Subí el afiche a las redes y unos jóvenes lectores me preguntaron que cómo era eso posible. Ya los imaginamos frunciendo las cejas cuando les contemos que en nuestra niñez jugábamos con una pelota de trapo en las calles de Lince cuando no en los potreros de Santa Catalina. 
Culo de gallina...
nudo culo de gallina al estilo africano
Mis hijos se reían cuando les explicaba que para que la humilde pelotita diera bote se le ponía al centro una pelota de jacks  y que al amarre final se le llamaba culo de gallina. Para que lo pudieran entender no tuve más remedio que elaborar una pelota con unas medias viejas de fútbol. 
Aún así, no comprendían el hecho de que en los barrios pobres las zapatillas eran un sueño lejano; que nuestros padres nos regañaban cuando nos sorprendían peloteando con los zapatos de la escuela; que nos escapábamos para jugar descalzos; que los botines de fútbol sólo eran para los futbolistas profesionales; que nadie tenía plata para una pelota de fútbol Número 5 de cuero; que cuando la pelota caía en un charco su peso aumentaba al triple y manchaba las paredes del barrio. Y que aprendíamos de los mayores todo ese mágico ritual de fabricar una para jugar en potreros con vallas hechas con piedras o palos.
Hoy el hermano poeta argentino José Cantero Verni nos lo cuenta en sus tiernos versos nostálgicos.
PELOTA DE TRAPO
La canchita era de tierra
y la pelota de trapo,
con dos medias bien cosidas,
por Valdir el Uruguayo.
La de cuero era muy cara
no alcanzaban los centavos,
pero eso no impedía
ser feliz en un picado.
No había tarde que no fuera
a jugar con los muchachos,
correteando esa pelota
entre medio de los charcos.
La pelota era el recreo
que nos daba el entusiasmo,
que brillaba en nuestras vidas
como estrella en el espacio.
Querida y vieja pelota
si te habremos dado palos,
yo te llevo bien adentro
aunque no hayas rebotado.
Si parecía que latía
todo su cuerpo sin gajos,
con un corazón gigante
por el potrero bailando.
Los chicos de la otra cuadra
un día nos desafiaron,
para jugar un domingo
a la mañana temprano.
Eran siete contra siete
por el tamaño del campo,
con cuatro piedras bien grandes
para marcar los dos arcos.
El siete de nuestro equipo
tenía en el arco a Gagliardo,
Cervantes, Pando y Ludueña
en la defensa parados.
El Santiagueño Brizuela 
que lo apodaban «El Ancho», 
que junto al Negro Mendieta
formaban el mediocampo.
Y arriba solito y solo
con esa chapa de guapo,
el gran Oriental Valdir
que nunca aflojaba un tranco.
Ese partido quedé
como suplente en el banco, 
mirando cómo jugaban
aquellos siete muchachos.
No se jugaba por tiempo
ese domingo temprano,
el triunfo sería del cuadro
con ocho goles marcados.
No había ningún referí
para soplar el silbato,
ni líneas que lo ayudaran
con banderín en la mano.
Iba y venía la pelota
sin rebotar en el campo,
con catorce carasucias
correteando sin descanso.
La pelota era la reina,
señora del escenario,
aquella simple pelota
que sólo era de trapo.
Se jugó aquel partido
con gran fervor y entusiasmo,
por esa alegría del fútbol
que no importó el resultado.
Aquella pelota nuestra
que a pesar de tantos años, 
en la cancha del recuerdo
de punta le sigo dando.
Querida y vieja pelota,
pelota de nuestro barrio,
vos fuiste mi amor primero
aunque hayas sido de trapo.
José Cantero Verni